Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)

Es un trastorno del neurodesarrollo cerebral de origen biológico y con etiología desconocida, pero de base principalmente genética. Sus síntomas comienzan en la infancia, y se caracteriza por la presencia de dificultades de atención y/o hiperactividad e impulsividad en grado inapropiado, de manera que interfiere en el funcionamiento normal del paciente.

 Se estima que el 3-7% de los niños en edad escolar presenta TDAH ; sin embargo, en algunos estudios epidemiológicos se estima que hasta un 10% de los niños podría estar afectado. hasta el 65% de los niños con TDAH presenta al menos una comorbilidad, suelen empeorar en la adolescencia .

El cerebro funciona en forma de redes o circuitos neuronales. En el TDAH están implicadas zonas donde predominan las vías neurotransmisoras dopaminérgicas y noradrenérgicas . Aunque existen muchas estrategias diferentes de tratamiento, hay dos tipos principales: no farmacológico  y farmacológico . Se aconseja un programa de tratamiento multimodal.

Existen varios fármacos aprobados que aumentan la cantidad de neurotransmisores catecolaminérgicos en la sinopsis . Estos se dividen en dos grupos: – Estimulantes: las anfetaminas y el metilfenidato  favorecen la liberación de dopamina y noradrenalina en la sinapsis e inhiben su recaptación por la neurona presináptica . Actúan en la corteza prefrontal . – No estimulantes: la atomoxetina , que inhibe selectivamente la recaptación de noradrenalina, y la guafacina ( agoniza alfa2-adrenergico de acción central, antihipertensivo) .

eSCALA PARA EVALUAR EL TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN

Es un trastorno del neurodesarrollo cerebral de origen biológico y con etiología desconocida, pero de base principalmente genética. Sus síntomas comienzan en la infancia, y se caracteriza por la presencia de dificultades de atención y/o hiperactividad e impulsividad en grado inapropiado, de manera que interfiere en el funcionamiento normal del paciente.

 Se estima que el 3-7% de los niños en edad escolar presenta TDAH ; sin embargo, en algunos estudios epidemiológicos se estima que hasta un 10% de los niños podría estar afectado. hasta el 65% de los niños con TDAH presenta al menos una comorbilidad, suelen empeorar en la adolescencia .

Desarrollo de autoestima

Reforzadores en el hogar para niños de edad escolar (5-12 años)

Abrazos, besos, chocar la mano, cerrar un ojo, hacer un guiño, hacer un cariño, una palmada en la espalda, una sonrisa con contacto visual, dame esos cinco, gesto facial de aprobación, acariciarle el pelo, hacer una cosquilla.

1.- Elogios específicos.
2.- Elogios indirectos (decirle a alguien más, enfrente del niño, de sus logros o lo bueno que ha hecho)
3.- Palabras o frases recomendadas: “Muy bien”. “Perfecto”. “Buena onda”. “Grandioso”. “Brillante”. “Excelente”. “Bien dicho”. “Correcto”. “Precioso”. “Adelante”. “Sobresaliente”. “Sigue vas bien”. “Fantástico”. “Fabuloso”. “Que listo”. “Me agrada”. “Te agradezco”. “Muchas gracias por hacerlo”. “Que listo eres”. “Qué buena memoria tienes”. “Qué bonito te ves”. “Qué bien te ves”. “Siempre te salen las cosas bien”. “Que trabajador eres”. “Que ordenado eres”. “Qué aseado eres”. “Nunca se te olvidan las cosas”. “Siempre hace las cosas bien”. “Eres el mejor”. “Qué bien te sale todo”. “Qué cariñoso eres”. “Que atento eres”. “Siempre tan correcto”. “Enséñame cómo le haces”. “Tan cortés como siempre”. “Nadie lo pudo haber hecho mejor”. “Debes estar orgulloso por lo que haces”. “Todos estamos orgullosos de ti”. “Cuando te propones siempre lo logras”.

Jugar con su papá; cierto tiempo solos con uno de los padres; ir de compras con uno de los padres; acompañar a su papá al trabajo; ir de día de campo; quedarse a dormir con un familiar o amigo; ayudar a uno de sus padres a realizar una actividad; salir de compras; comer fuera; ver televisión extra; ir al cine; salir con algún amigo

Un patrón de enfado/irritabilidad, discusiones/actitud desafiante o vengativa que dura por lo menos seis meses, que se manifiesta por lo menos con cuatro síntomas de cualquiera de las siguientes y que se exhibe durante la interacción por lo menos con un individuo que no sea un hermano.
Enfado/irritabilidad
1. A menudo pierde la calma.
2. A menudo está susceptible o se molesta con facilidad.
3. A menudo está enfadado y resentido.

Discusiones/actitud desafiante​
4. Discute a menudo con la autoridad o con los adultos, en el caso de los niños y los adolescentes.
5. A menudo desafía activamente o rechaza satisfacer la petición por parte de figuras de autoridad o normas.
6. A menudo molesta a los demás deliberadamente.
7. A menudo culpa a los demás por sus errores o su mal comportamiento.​

Vengativo
8. Ha sido rencoroso o vengativo por lo menos dos veces en los últimos seis meses.​

Nota:Se debe considerar la persistencia y la frecuencia de estos comportamientos para distinguir los que se consideren dentro de los límites normales, de los sintomáticos. En los niños de menos de cinco años el comportamiento debe aparecer casi todos los días durante un periodo, de seis meses por lo menos, a menos que se observe otra cosa  (Criterio A8)  En los niños de cinco años o más, el comportamiento debe aparecer por lo menos una vez por semana durante al menos 6 meses, a menos que se observe otra cosa (Criterio A8). Si bien estos criterios de frecuencia se consideran el grado mínimo orientativo para definir los síntomas, también se deben tener en cuenta otros factores, por ejemplo, si la frecuencia y la intensidad de los comportamientos rebasan los límites de lo normal para el grado de desarrollo del individuo, su sexo y su cultura.

B. Este trastorno del comportamiento va asociado a un malestar en el individuo o en otras personas de su entorno social inmediato ( es decir, familia, grupo de amigos, compañeros de trabajo) o tiene un impacto negativo en las áreas social, educativa, profesional u otras importantes. 

C. Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico, un trastorno por consumo de sustancias, un trastorno depresivo o uno bipolar. Además, no se cumplen los criterios de un trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo.

Especificar la gravedad actual:

  • Leve: Los síntomas se limitan a un entorno ( p. ej., en casa, en la escuela, en el trabajo, con los compañeros).
  • Moderado: Algunos síntomas aparecen en dos entornos por lo menos.
  • Grave: Algunos síntomas aparecen en tres o más entornos.
  1. Arrebatos recurrentes en el comportamiento que reflejan una falta de control de los impulsos de agresividad, manifestada por una de las siguientes:
  1. Agresión verbal ( p. ej., berrinches, diatribas, disputas verbales o peleas) o agresión física contra la propiedad, los animales u otros individuos, en promedio dos veces por semana, durante un período de tres meses. La agresión física no provoca daños ni destrucción de la propiedad, ni provoca lesiones físicas a los animales ni a otros individuos.
  2. ​La magnitud de la agresividad expresada durante los arrebatos recurrentes es bastante desproporcionada con respecto a la provocación o cualquier factor estresante psicosocial desencadenante.​​
  1. La magnitud de la agresividad expresada durante los arrebatos recurrentes es bastante desproporcionada con respecto a la provocación o cualquier factor estresante psicosocial desencadenante.
    C.Los arrebatos agresivos recurrentes no son premeditados ( es decir, son impulsivos o provocados por la ira) ni persiguen ningún objetivo tangible ( p. ej., dinero, poder, intimidación).
    D. Los arrebatos agresivos recurrentes provocan un marcado malestar en el individuo, alteran su rendimiento laboral o sus relaciones interpersonales, o tienen consecuencias económicas o legales.
    E. El individuo tiene una edad cronológica de seis años por lo menos ( o un grado de desarrollo equivalente).
    F. Los arrebatos agresivos recurrentes no se explican mejor por otro trastorno mental (p.ej., trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar, trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo, trastorno psicótico, trastorno de la personalidad antisocial, trastorno de personalidad límite), ni se pueden atribuir a otra afección médica (p-ej., traumatismo craneoencefálico, enfermedad de Alzheimer), ni a los efectos fisiológicos de alguna sustancia (p. ej.,drogadicción, medicación). En los niños de edades comprendidas entre 6 y 18 años, a un comportamiento agresivo que forma parte de un trastorno de adaptación no se le debe asignar este diagnóstico.
    Nota: Este diagnóstico se puede establecer además del diagnóstico de trastorno por déficit de atención/hiperactividad, trastorno de conducta, trastorno negativista desafiante o trastorno del espectro autista, cuando los arrebatos agresivos impulsivos recurrentes superen a los que habitualmente se observan en los trastornos y requieran atención clínica independiente

Recomendaciones para guiar a tu hijo con TDAH:

  • ​Elogia sus actitudes positivas para que las mantenga.
  • Evita dar órdenes severas o de mal modo.
  • Establezcan rutinas de actividades por la mañana y la noche.
  • Mantén a tu hijo ocupado con actividades programadas que procuren no sobresaturarlo.
  • Realicen juegos que involucren escuchar y poner atención.
  • Al realizar una actividad, háganlo paso a paso.
  • Motiva su planeación frecuentemente: Utilicen calendarios, agendas, listas de actividades y tablas.
  • Mantengan las cosas ordenadas
  • Acostúmbralo a preparar desde el día anterior la ropa, el uniforme escolar, los útiles para el día siguiente.
  • Antes de acostarse, realicen actividades relajantes; como escuchar música suave.
  • Asigna a tu hijo un espacio específico regular, con ambiente tranquilo y silencioso para realizar su tarea.
  • Es importante que tenga suficientes horas de sueño.
  • Dale el tiempo necesario para realizar cada una de las tareas.
  • Hagan algunos recesos regulares entre asignaciones.
  • Encuentra con tu hijo el deporte que más le guste ( puede ser grupal o individual, pero con mucha acción)
  • A tu hijo le beneficiara pasar tiempo en lugares con extensas áreas verdes.
  • Evita que salte comidas.