Los estímulos visuales y auditivos tienen un impacto significativo en niños con trastorno por déficit de atención (TDAH) y trastorno del espectro autista (TEA), especialmente en aquellos con problemas sensoriales. A menudo, estos estímulos pueden ser abrumadores y reducir la capacidad de atención del niño, ya que su cerebro procesa estos estímulos de manera más intensa, aumentando la distracción y dificultando su enfoque en una tarea específica. Los niños con TDAH y TEA pueden percibir estímulos que para otros son normales como extremadamente intensos o molestos, lo que interrumpe su atención y reduce su rendimiento en actividades académicas y sociales.
Conoce algunos ejercicios que pueden ayudar a reducir la distracción en niños con TDAH y TEA al promover una integración sensorial adecuada:
Ejercicios sensoriales para reducir distracciones visuales y auditivas
Aquí algunos ejercicios que pueden ayudar a reducir la distracción en niños con TDAH y TEA al promover una integración sensorial adecuada:
1. Ejercicio de Enfoque Visual: “Mirada al Objeto”
- Instrucciones para padres: Pida a su hijo que mire un objeto específico en una habitación tranquila (una pelota, una figura, etc.) y describa sus características. Este ejercicio ayuda a reducir el enfoque en estímulos periféricos.
- Ejemplo: “Mira esta pelota y dime de qué color es. Ahora, ¿qué forma tiene?”
- Frecuencia: Practicar durante 5-10 minutos, dos veces al día.
2. “Pausa Auditiva” para la Tolerancia al Ruido
- Instrucciones para padres: Empiece en un ambiente silencioso y gradualmente introduzca sonidos de bajo volumen (como música suave). A medida que el niño se acostumbre, aumente lentamente el volumen o la complejidad del sonido.
- Ejemplo: “Vamos a escuchar esta música suave juntos por un minuto, luego dígame si se siente bien o si quiere detenerse.”
- Frecuencia: De 5 a 10 minutos al día, avanzando según la comodidad del niño.
3. Ejercicio de Respiración para la Calma Sensorial
- Instrucciones para padres: Ayude al niño a concentrarse en su respiración para que aprenda a autorregularse. Hacer respiraciones lentas y profundas puede reducir la sensibilidad auditiva y la respuesta emocional a ruidos.
- Ejemplo: “Vamos a respirar profundamente juntos. Inhalamos por la nariz contando hasta tres, y exhalamos por la boca contando hasta tres.”
- Frecuencia: Practicar cuando el niño se sienta abrumado por los estímulos.
4. Ejercicio de “Zonas de Silencio”
- Instrucciones para padres: Designar un área de la casa donde el niño se sienta seguro y donde pueda escapar de estímulos abrumadores. Coloque en esta zona almohadas o auriculares con cancelación de ruido para reducir estímulos auditivos.
- Ejemplo: “Cuando sientas que hay mucho ruido, puedes ir a esta zona de silencio y usar los audífonos para descansar tus oídos.”
- Frecuencia: Este espacio puede usarse cada vez que el niño lo necesite.
5. Ejercicio de Identificación de Estímulos: “Detective Sensorial”
- Instrucciones para padres: Ayude al niño a identificar los estímulos que le distraen más, ya sea visuales o auditivos. Pregúntele cómo se siente con ciertos sonidos o colores, lo cual le ayudará a identificar qué evitar.
- Ejemplo: “¿Qué colores o sonidos te molestan más? Vamos a anotarlos y pensar en cómo evitarlos cuando trabajes o juegues.”
- Frecuencia: Este ejercicio se puede hacer una vez por semana para identificar y ajustar el ambiente en función de sus necesidades.
Referencias de Ejercicios Sensoriales
- Parham, L. D., & Ecker, C. (2007). “Sensory Processing Measure (SPM).” Western Psychological Services.
- Ayres, A. J. (2005). “Sensory Integration and the Child.” Los Angeles: Western Psychological Services.
- Miller, L. J., et al. (2014). “Sensory Processing Disorder: Implications for Multidisciplinary Care.” Journal of Multidisciplinary Healthcare, 7, 63-74.
Estos ejercicios pueden ser muy útiles y con práctica regular, el niño puede experimentar una disminución gradual en la intensidad de distracción y lograr una mayor atención en sus actividades diarias.